Dentro de la cinematografía, las escenas definen el lugar o las locaciones donde se situar la acción.
Esto fue tomado de las producciones teatrales, donde un acto de puede dividir en diferentes escenas, cada una de ellas desarrollándose en un lugar diferente. Esto quiere decir que tienen un tiempo y espacio determinados. Al cambiar estos elementos, significa que la escena ha cambiado.
Las escenas tienen una unidad narrativa que no tiene duración determinada, por lo que pueden ser muy breves o, por el contrario, durar el resto de la película.
El cambio de tiempo, lugar o de duración están determinados por la información, así como el mensaje que se pretende transmitir, basado en la idea original.
Al montar las escenas, nos encontramos con otro elemento que integra a un cortometraje, la secuencia. Las secuencias son el grupo de escenas que mantienen entre sí un vínculo narrativo y forman parte del desarrollo de una misma idea. Se desarrollan en un mismo tiempo y en un mismo espacio. Debido a la complejidad de las escenas, las secuencias cuentan con un sentido completo.
En diversas ocasiones algunas escenas al tomarse por sí solas carecen de sentido, mientras que las secuencias este no es el caso.
Supongamos que tenemos 3 escenas:
- Una persona sale de su automóvil y entra a una casa.
- Podemos ver la acción dentro de la casa, donde esta persona toma un maletín y sale.
- Esta persona toma el autobús y se va en él.
Si tomamos la escena 3 por sí misma no tiene sentido, debido a que el contexto que le provee estar en secuencia junto a las otras dos no está presente.
Un recurso narrativo utilizado frecuentemente es el de la escena descriptiva, la cual se compone de varios planos consecutivos que ofrecen una visión detallada de un determinado objeto, espacio, lugar o paisaje.
El desarrollo de las técnicas de filmación y del propio lenguaje cinematográfico, hizo posible la aparición del plano-secuencia. Este plano abarca la totalidad de una escena, sin que exista un solo corte en la misma.
Su óptima utilización requiere de un dominio del movimiento de la cámara y de la dirección de actores, así como un diseño previo el cual puede llegar a ser muy complicado. La película “Rope” de Alfred Hitchcock es una de las más representativas de este recurso, ya que se compone de varios planos-secuencia de casi diez minutos de duración.
Fuente: Universidad de la Américas Puebla