El documental es la expresión de un aspecto de la realidad, mostrada de forma audiovisual.
Los documentales se han considerado como simple cine de no-ficción olvidando que dentro de este género también se incluyen películas de naturaleza, viajes, científicas, educativas, cine industrial y publicitario.
El antecedente más remoto de cine etnográfico correspondería al año 1895, cuando Felix Regnault, un antropólogo francés, decide apelar a esta técnica para hacer un estudio comparado del comportamiento humano, y filma en París a una mujer uaiof que fabrica cerámica en la Exposición Etnográfica del África Occidental.
Pasos más firmes serían Le voyage du; Snark; dans les mers du Sud, rodada en 1912 por el capitán Martin Johnson, y Tiempos Mayas y La voz de la raza, filmadas ese mismo año por el mexicano, Carlos Martínez Arredondo.
Poco tiempo después comenzaría a moverse Robert Joseph Flaherty por los hielos del Ártico, en la larga y complicada gesta de lo que sería el primer documental tratado como obra de arte: Nanouk of the North; 1920-1921; conocido entre nosotros como Nanouk, el esquimal”.
«Nanouk, el esquimal» es el primer documental considerado como una obra de arte.
Para muchos productores, el único cine que existe es el de ficción, donde autores y talentos se miden por las extravagancias en pantalla y las millonarias inversiones, por lo que en ocasiones el documental es menospreciado, a pesar de haber nacido junto con la invención de la cámara.
A pesar de sus diferentes variaciones temáticas, el documental se preocupa a dar valor al sentimiento humano así como también una interpretación y un punto de vista artístico.
Paul Rotha consideraba que el trabajo de un documentalista era similar a la de un artesano, ya que se trata a la producción con especial cuidado y se emplean un razonamiento más profundo en relación a los temas que se manejan, en comparación al cine de ficción.
Usualmente el cine documental se filma en escenarios reales, con los verdaderos protagonistas y sin escenografía especial, vestuario, diálogos escritos o efectos especiales de sonido. Debido a que contienen material sociopolítico, puede utilizarse como un instrumento para influir en un cambio social, aunque son pocas las ocasiones en que esa es la intención inicial.
A lo largo de los años, los documentales han adquirido una gran importancia como material historiográfico. Diferentes ocasiones y momentos de la historia son los que guían a los directores para formar y proporcionarles contenidos a sus obras.
De manera similar al cine de ficción, el documental requiere de una historia interesante y actual, con personajes llamativos, tensión narrativa y un punto de vista. De esta manera es donde se nota la mano del director, ya que añade parte de sus vivencias y su forma de ver el mundo.
Un documental puede ser controlado o premeditado, espontaneo e impredecible, lírico o impresionista, de observación estricta, basarse en preguntas o sorprender a los personajes mostrados.
Fuente: Universidad de las Américas Puebla